Teresa Lázaro está dispuesta a ratificar en sede judicial lo que ha dicho esta noche 'En el nombre de Rocío' y es que ha relatado lo que vivió durante unos meses en Montealto y luego al mudarse a la finca Yerbabuena como tata de Gloria Camila y José Fernando, tras la muerte de Rocío Jurado.
Entró a la familia de Ortega Cano el día 14 de octubre en 2006 y desde ahí vivió infinidad de momentos junto a él, sus hijos y la familia. Y aunque no escuchó mucho hablar de Rocío Carrasco, si ha escuchado algún comentario de Ortega Cano hacía ella cuando llamó para pedir el coche de su madre: “No me esperaba yo esa contestación de él hacia ella. Yo le veía como muy educado, muy correcto”.
Teresa asegura que el extorero le sigue debiendo dinero: “Tacaño como el puño de la hermandad, a mí me debe dinero. Me debe 300 euros de Montealto, de limpiar toda la finca y de todos los fines de semana".
No duda en desmentir que fuera Gloria Mohedano la que cuidaba de los niños: “Yo. Gloria en ‘Montealto’ no. En ‘Hierbabuena yo. Allí Gloria llegó dos o tres veces para hablar con Ortega y eso. No ha llevado nunca a los niños al colegio, que me lo diga a mi en la cara”.
Además, ha hablado del pestillo en la habitación de Rocío Jurado: “Por lo que me dijo Ortega Cano, Rocío tenía la habitación cerrada con llave. Ortega me dice: ‘te voy a enseñar dónde está la habitación de Rocío’ pero que solamente entres tú sola”. Y asegura que el diestro le contó que él tenía la llave y se la dio a ella: “Cuando entro el primer día me impuso un poco, lo recogí todo, estaba todo como cuando murió Rocío Jurado”.