Además de hablar de los problemas con el alcohol de Ortega Cano, Rocío Carrasco ha hablado en este último capítulo de 'En el nombre de Rocío' de la relación con sus hermanos, José Fernando y Gloria Camila.
Aunque con su hermano José Fernando ahora no tiene relación, Rocío Carrasco solo ha tenido buenas palabras para él, asegurando que le sigue queriendo y que es "el mejor de todos".
La hija de ‘la más grande’ ha confesado el motivo que hizo que la pequeña de Ortega Cano dejase de ir a su casa, produciendo que Rocío Carrasco tomase la decisión de distanciarse.
Desde la última vez que ambos estuvieron en la vivienda de su hermana mayor, “ellos vuelven a Sevilla a hacer su vida”. Un día recibe una llamada de José Ortega Cano, en una época que coincide entre el trágico episodio con Rocío Flores y las navidades. Se trataba de “una llamada de auxilio, en el sentido de echarme una mano”.
Gloria Camila se encontraba en su adolescencia, “complicada, difícil. Dentro de una normalidad”. Ante la petición del maestro, Rocío Carrasco accede y se pone en contacto por teléfono con su hermana pequeña y “ella reacciona bien”. La conversación termina con una Gloria Camila diciendo “vale hermana, te voy a hacer caso”.
Se trató de un acercamiento en el cual Rocío Carrasco intentó hacer recapacitar a su hermana de lo que le hubiese gustado a su madre que hiciese: “Que ella estudiara, que ella se comportase y que ella hiciese las cosas que sabía, que a mi madre le gustaba dentro de la educación”.
A los tres días siguientes recibe de nuevo una nueva llamada de Ortega Cano diciéndole “quién me creo yo, quién soy yo para decirle a su hija cómo se tiene que comportar, que yo no soy su madre”. En ese momento, la protagonista de ‘En el nombre de Rocío’ se quedó en shock, “entonces me descolocó y digo por dónde me viene”.
A este problema se le suma el percance con su hija, “se me empieza en ese momento a inundar la cabeza de todo lo que yo tenía”. Una situación que provocó que decidiera alejarse de su hermana, “en ese momento me desbordo y me quitó del medio”.
Lo cual causó el fin de su relación, además, Rocío considera que “por la parte que no soy yo, la pelota habrá ido creciendo”. No duda en decir que tras lo ocurrido, “se le habrá ido intoxicando a ella”. Por eso cree firmemente, que “todo eso ha dado lugar a que ella tenga la actitud y ejecute las acciones que ha adjudicado en mi contra”.