Este lunes, en el último capítulo de 'En el nombre de Rocío', Rocío Carrasco ha hablado sin tapujos de cómo empeoró la relación con su familia materna tras la muerte de Rocío Jurado.
Rocío Carrasco ha contado que quiso asistir a la boda de su prima Chayo Mohedano porque su relación siempre ha sido muy estrecha y para desmentir lo que se decía sobre su distanciamiento con la familia de su madre.
Aunque la relación de las dos primas fue muy estrecha durante muchos años, ahora es inexistente: "La relación se ha enfriado y Chayo no se ha portado bien conmigo", ha asegurado Rocío Carrasco visiblemente afectada.
"Yo me voy encontrando que a personas que yo no les he hecho absolutamente nada y que lo único que he hecho ha sido ayudarles, porque a Chayo también la he ayudado y ella lo sabes, y lo único que recibo son ostias. Yo no he tenido ningún desencuentro ni ninguna pelea con Chayo, pero ella no se ha portado bien conmigo", ha continuado reflexionando la hija de 'la más grande'.