Rocío Carrasco, en este capítulo 6 de 'En el nombre de Rocío', ha relatado cómo su madre afrontó su enfermedad y cómo su familia vivió su lucha durante dos años. Pero también ha querido desvelar cómo se sintió su madre con algunos desplantes de algunos de sus familiares y lo mal que lo pasó porque en muchas ocasiones se sintió muy sola.
Tras ser diagnosticada de cáncer de páncreas, Rocío Jurado tuvo que pasar largas estancias en Houston para sus tratamientos de quimioterapia y periódicas revisiones. Y su familia fue la encargada de contar a la prensa su día a día y cómo se encontraba. Por eso, eran muy habituales las entrevistas de Amador Mohedano en televisión, también Antonio David Flores era un asiduo de los programas. Además en 2005, Chayo Mohedano participó en 'GH VIP' y esto dio lugar a que Rosa Benito cerrara su primer contrato como colaboradora en 'El programa de Ana Rosa'.
Rocío Carrasco ha dado su punto de vista sobre la incursión de su familia en los medios, "lo que ellos veían es que su fuente de ingresos se secaba, por una cosa o por otra, de una manera momentánea porque tenía que estar fuera y tratándose, o bien porque ellos pensasen que se iba a secar definitivamente entonces tenían que asegurarse la forma de vivir y la forma de comer, por eso dije, el final de una, dio paso al principio de muchos", sentencia en el documental.
Así lo vivió Rocío Jurado: "Sé que no estaba conforme", ha asegurado. "Sé que tenía sentimiento de disconformidad", sufrió "algún desplante que otro" y "sí que se sintió sola en muchas ocasiones". Además ha añadido que "contemplaba con mucha tristeza que cada uno se fuera ubicando tan rápido".
Sobre Rosa Benito, Rocío Carrasco siempre ha tenido muy buenas palabras pero ha desvelado que hubo en alguna situación que no estuvo a la altura, "no conmigo, con ella (Rocío Jurado)", ha subrayado. Ha relatado un episodio que vivió su madre que le dolió mucho: "Unas Navidades, antes de irse a Houston, mi madre tenía muchas raíces en el pelo". Cuando Rocío y Fidel llegaron a su habitación la encontraron llorando: "He llamado a Rosa para que me haga el favor de teñirme y me ha dicho, 'Rocío, cómo voy a ir a teñirte, si ahora me peinan a mí".
"De repente, a mí me dio un host*** impresionante porque yo no me podía creer eso", ha asegurado Rocío Carrasco. Sabe que ese desplante ocurrió una vez, pero otras veces tuvo que llamar a Conchi para que la arreglase.