Amplitud térmica: así afecta a tu salud que haya casi 25ºC de diferencia entre el día y la noche
A la pregunta de si afecta, el doctor Nicolás García González, médico del dpto. de Medicina Interna de la Universidad de Navarra, lo tiene claro: "No, no tiene por qué afectar de ninguna manera". De hecho, no solo no ocurre nada sino que, tal y como asegura, ni siquiera "la amplitud térmica está relacionada con las infecciones".
Eso, por supuesto, es una afirmación que también vale para decir desmentir que directamente el frío o los cambios de temperatura provoquen catarros. Pueden promoverlo, pero el 'frío' o el cambio de tiempo no es lo que nos pone malos. Lo que hace que enfermemos es la bajada de defensas, producto de ese descenso térmico.
Así, nuestras células epiteriales reducen su actividad y, por tanto, nuestro sistema inmunológico no es tan eficaz.
El único peligro del vaivén de temperaturas
El único riesgo que puede suponer la amplitud térmica en nuestra salud es, pues, no llevar una ropa adecuada según la temperatura que haga.
Frente a esto, si no tenemos muy claro por la mañana sobre qué hora llegaremos a casa, es importante vestir con prendas que nos permitan fácilmente abrigarnos y desabrigarnos. En este sentido, el clásico 'camiseta corta, chaqueta y vaqueros' nunca falla.
¿Por qué ocurre la amplitud térmica?
Es un episodio bastante común en las primeras semanas del otoño. Es ahora cuando el sol aún está lo suficientemente alto como para calentar la superficie terrestre (en el hemisferio norte) de manera que las temperaturas pueden escalar algunos grados y situarse en valores suaves.
Si, además, se une que tenemos una situación de bloqueo o de anticiclón, como ocurrirá a partir del sábado, podemos alcanzar los 28 grados en el sur y los 22 en el resto del país, unas cifras en algunos casos ligeramente más altas de lo habitual para la época del año.
Sin embargo, el sol se oculta mucho antes. Y ahí está la clave. Desde el equinoccio de otoño del 22 de septiembre, el atardecer llega en torno a las 18:10 (tomando como ejemplo Madrid) y cada vez irá ganando más minutos al día. A 15 de octubre, el sol se pone ya sobre las 19:40 horas en la capital.
Esto significa que la noche es más larga. Y, cuando se oculta el sol, todo el calor acumulado durante la jornada soleada se escapa porque no hay nada que impida que se mantenga en superficie como, por ejemplo, los cielos cubiertos de nubes o una noche lluviosa o ventosa. Estos factores siempre suavizan la temperatura de noche. Es por eso que, en las zonas de costa, donde el mar ejerce influencia, la amplitud térmica siempre es menos pronunciada.