La vida moderna ha llegado al pueblo y María ha abierto los ojos respecto al papel de la mujer. La conservadora esposa de Arsacio está cansada de cargar con todas las responsabilidades y decide mandar “a tomar viento el patriarcado”. Durante la comida, intenta explicarle a su marido que los tiempos ya no son los de antes y, para que lo entienda, da un golpe definitivo: “Recoge tú la mesa que yo me voy a echar la siesta”. Arsacio cree que a su mujer se le está yendo “la chaveta” ¡y no sabe ni dónde está el estropajo de su casa!
Y la responsable de este gran cambio ha sido Elisa. Además de conseguir que María se pase a las cómodas y actuales deportivas, le ha explicado cómo es una esposa del siglo XXI ¡despertando el lado más reivindicativo de la lugareña de Peñafría!