Cándido, Arsacio y Ovejas tenían una misión en la capital: reunirse con el ministro de Agricultura. Pero el viaje a Madrid ha estado lleno de emociones y experiencias con las que han aprendido cómo puede ser la vida más allá de Peñafría.
Para empezar, el antiguo coche de Arsacio no era apto para circular por la zona central de Madrid. Con ello tuvieron que aparcar en un párking y después coger el metro con dirección al centro. Ovejas, motivado por su ilusión, se perdió y acabó haciendo amigos en La Latina.
Lo mismo le pasó a Arsacio y Cándido pero en Chueca. Conocieron a dos chicos que les prometieron mediar para llegar al ministro, pero al final solo acabaron pagándoles copas en una discoteca gay.
Con todo esto, la misión fracasó pero encima salieron escopeteados para 'El Pueblo', donde más seguros se sienten.
Para Arsacio sin duda la llegada de forasteros a Peñafría fue un cambio muy brusco. Pero desde entonces no ha parado de vivir situaciones que jamás pensaría. Por ejemplo, que su mujer María se empoderase y quiera divorciarse de él; o que su hija Celes sea lesbiana.