Amaya no logró hacerse con la alcaldía de Peñafría a pesar de que sigue manteniendo la farsa de que ya no está con Juanjo, que no cae en gracia a los habitantes de 'El Pueblo'. María ganó por amplia soltura las elecciones, pero como quiere un gobierno progresista y feminista, invitó a Ruth y Amaya que fuesen sus ediles.
El primer problema que ha tenido el nuevo gobierno es la instalación eléctrica de Peñafría, que no daba para nada más que no fuese un secador de pelo y una plancha enchufadas. Pero como los vecinos no querían ni recortes ni impuestos, a Amaya se le ocurrió inspirarse en la película 'Instinto básico' para conseguirlo.
Lo cierto es que Amaya tenía un interés oculto en esta misión: lograr que María le firmase el permiso para crear un campamento de niños en Peñafría, con el que Juanjo y ella esperan ganar mucho dinero.