El tenso momento que vivió el reportero de 'AR' en la toma de posesión de Biden: "Fue terrible, intervino el FBI"
Fuertes medidas de seguridad mientras Joe Biden tomaba posesión en el Capitolio y se convertía en presidente de Estados Unidos
El reportero de 'AR' fue desalojado por el FBI tras la irrupción de un hombre que comenzó a gritar por su dios
La policía intervino, registró al hombre que lanzó su mensaje y finalmente le dejó en libertad
Washington amaneció blindada por miles de militares en alerta máxima por atentados, las pocas personas que se acercaron hasta los alrededores de el Capitolio, lugar donde Joe Biden se proclamaba presidente de Estados Unidos, tuvieron que pasar fuertes filtros de seguridad, aunque el reportero enviado por 'El Programa de Ana Rosa' si vivió unos momentos de tensión que él mismo ha relatado y asegura que "Fue terrible".
El tenso momento que vivió el reportero de 'AR' en la toma de posesión de Biden
Álex Rodríguez, enviado especial en Washington, cuenta que en un primer momento "no sabía desde que lugar del Capitolio narrar lo que estaba ocurriendo, esa toma de posesión y finalmente decidí hacerlo desde el lugar más seguro, donde estaba rodeado de cientos y cientos de militares", pero "lo que nunca imaginé fue lo que vivimos, el único altercado que presenciamos ayer justo aquí, a pesar de las fuertes medidas de seguridad". Explica que aparecía en ese lugar "un hombre con chilaba, una especie de saco encima, se presentó justo en la parte de atrás, en la entrada donde accedía a esa toma de posesión el presidente y "comenzó a gritar por su dios".
Este hombre quería lanzar un mensaje: "Dios está viniendo"
Momento en el que son desalojados del lugar ya que se encontraban "justo al lado" por lo que "en ese momento intervino el FBI y nos sacó de la zona pensando que se hombre podía tener algún explosivo justo debajo de ese saco", aunque esto no era así. Este hombre quería lanzar un mensaje: "Él murió en la cruz, él murió por nosotros. El tercer día resucitó, él puede salvar tu alma", tras esta irrupción e intervención, los agentes antiexplosivos registraron todas sus pertenencias, el hombre aseguraba que solo se había acercado hasta este lugar para enviar un mensaje, para decir que dios está viniendo y tras esto le dejaban marcharse, no era detenido y todo quedaba en un susto.