La chica de 13 años brutalmente agredida por su amigo sigue en estado crítico, ha sido operada de gravedad tras recibir un golpe en la cabeza con una pata de cabra y haber sido arrojada por la terraza de un segundo piso. Agredida por otro menor de 13 años que quería saber qué se siente al matar a una persona y no dudo en intentarlo. En 'El programa de Ana Rosa' hablamos con el jefe de la policía local, Paco Valeiras.
La policía local fue la primera en llegar al lugar de los hechos, el dispositivo arranca una vez "que el 112 comunica de que una persona había caído desde un edificio", según explica Paco Valeiras, la policía "se encuentran en la calle con la niña tirada sangrando por la cabeza y viendo lo que está pasando arriba, ven sangre en el balcón".
Cuando la policía local abrió la puerta de la vivienda ahí estaba el menor, el cual confiesa "he agredido a una amiga". Según consta en los informes y traslada Valeiras, el niño de 13 años dijo "quería sentir, quería saber qué se siente cuando se mata a alguien". El jefe de policía cuenta que en el salón, además de la pata de cabra, había un cuchillo.
El presunto agresor presentó una herida superficial en el pecho y la camiseta ensangrentada, Valeiras no sabe lo que pudo haber pasado antes de que la niña sufriera la brutal agresión. La policía judicial es la que debe encargarse ahora de la investigación y averiguar incógnitas como si fue la niña la que se precipitó por el balcón para huir.
Las patrullas que llegan al lugar del suceso quedan sorprendidas por la "frialdad" del joven, como explica Valeiras, "una vez que se van confirmando cosas, como que podría existir esa patología, van encajando las piezas". La combinación de que fuese menor y sin motivo aparente "simplemente por el placer de sentir este acto macabro, lo complica mucho".
En estos momentos, la joven se encuentra luchando por su vida y el presunto agresor podría ser traslado del hospital a la unidad de salud mental de la capital de Galicia. Además, conocemos que citó a tres chicas, una se salvó porque iba acompañada, otra no fue y la víctima no pudo escapar.