Ya han pasado diez días desde que Pablo Sierra desapareciese de Badajoz. Aunque tuvo un problema con un chico al que se le "cayó" el móvil, parece que el altercado se solucionó sin problemas.
Su familia insiste en que Pablo era un chico muy responsable y que su desaparición no ha podido ser voluntaria. Días después, el móvil del joven apareció tirado en una zona bastante solitaria a unos tres kilómetros del centro de Badajoz y con restos de sangre.
El análisis de su teléfono móvil y las pruebas de ADN serán cruciales para la investigación y tratar de resolver dónde está Pablo. La policía científica visitó la residencia universitaria en la que vivía el joven y se llevó su cepillo de dientes y su peine para cotejar su ADN con la sangre que se encontró en su teléfono móvil.
Pablo Sierra mide 1.75 m. de altura, tiene el pelo castaño, el flequillo rizado y en el momento de la desaparición vestía camisa azul, vaqueros y zapatillas blancas.
Pablo Sierra continúa desaparecido desde la última vez que se le viese en Badajoz. La investigación ha descubierto sangre en el móvil de la víctima y que fue expulsado de la discoteca tras un altercado. 'El programa de Ana Rosa' se desplaza hasta Zorita para hablar con sus vecinos y amigos más íntimos.