La historia de Natasha Ivzhenko conmociona a todo el plató de 'El programa de Ana Rosa'. La mujer ucraniana cuenta cómo preparó las maletas, cogió a sus dos hijos y se marchó a un pueblo escondido a muchos kilómetros de Kiev para escapar de las bombas, los disparos y la presencia militar.
"Escapé de Kiev para salvar la vida de mis hijos, para que no escucharan los sonidos de bombardeos, explosiones y disparos yo decidí un poco más lejos, ahora estoy a 50 kilómetros de Kiev", dice Natasha. Además, añade: "Ahora estamos en un pueblo pequeño que carece de objetos militares, que son muy importantes para los rusos".
Natasha tiene dos hijos y confiesa que "no se les puede maquillar la realidad". "Mi hija mayor tiene 12 años, ve la televisión, las noticias, las redes sociales y lo entiende todo. El pequeño también lo entiende, tiene 7 años y entiende que es la invasión de nuestro vecino", detalla desgarrada.
La entrevistada explica que engaña a sus hijos para "mantener la tranquilidad". "Les explico que el sonido que escuchan es de nuestro ejército que nos protegen, están luchando y que seguramente van a ganar", sentencia.
Natasha Ivzhenko se encuentra en una casa escondida en un pueblo, ella ha decidido alejarse porque "soy la responsable de la vida de mis hijos y aquí tenemos a dos niños más, tres hombres y estamos preparados para cualquier cosa que suceda".
La madre de dos hijos rompe a llorar desconsoladamente al confesar que ni ella ni su familia van a abandonar Ucrania: "Yo no voy a huir de mi país ni voy a huir de mi patria, voy a luchar por la libertad, por mi pueblo...".
En cuanto a las discrepancias entre Rusia y Ucrania, Natasha explica cuál era el sentir de los ciudadanos: "No esperábamos que fuese tan grande el conflicto, tan horroroso y terrible". Eso sí, explica que todos los ucranianos van a dar todo por su tierra: "No son sólo los militares, también cada ciudadano que protege a sus madres, mujeres y niños, la fuerza que tenemos es muy potente, somos muy poderosos".
Natasha Ivzhenko manifiesta el dolor que siente hacia el país liderado por Putin y avisa: "Si quieren luchar, lucharemos. Para mí lo peor de la vida es despertarme mañana con un pasaporte ruso".
Por último, la entrevista reitera que no piensa abandonar su tierra: "Mi marido me propuso huir del país, pero aquí tengo a mi hermano, a mis padres, a mi marido, a muchos parientes y no me imagino vivir en un país fuera de Ucrania sin tenerlos a mi lado".