Rosario Porto se suicidaba en la cárcel de Brieva, en la que cumplía 18 años de condena por la muerte de Asunta, su hija adoptiva. Lo hacía ahorcándose con un cinturón de tela en el interior de su celda durante el recuento matutino, noticia que pillaba por sorpresa a Gutiérrez Aranguren, abogado de la fallecida, que ha hablado para el programa, explicando que para él ha sido "un día muy duro porque francamente me da una tristeza tremenda" y que está "absolutamente descentrado".
El abogado de Rosario se enteraba a través de nuestra compañera Patricia Pardo de la noticia y no entiende "como puede producir un suceso como este en un centro" pero afirma que "tampoco quiero prejuzgar a nadie porque no tengo datos que me permitan hacer ningún tipo de valoración ni positiva ni negativa en cuanto a cuidados o medidas". Explicando que no tiene claro "si va a haber reacción no lo sé", que no sabe que va a pasar porque no tiene "información de primera mano, no se si voy a pedir algún tipo de investigación, no se lo que voy a hacer", concluye.
Además, se han conocido más detalles de lo ocurrido el día de la muerte de Rosario a través de un funcionario de instituciones penitenciarias: "En el recuento de primera hora la vimos bien, ya en pie. Nada hacia sospechar el final. Ha sido en la apertura de puertas de las celdas a las 8:45 cuando se la han encontrado colgada". Que confirma que no se ha encontrado ninguna carta de despedida: "Nunca sabremos las intenciones reales, es relativamente común que se cuelguen justo a la hora del recuento para llamar la atención y luego las cosas no salen como esperaban".
"¿Qué paso? No me digan? Rosario" esta era la respuesta de Alfonso Basterra cuando le informaban en la cárcel de Teixeira de lo ocurrido con Rosario. Fuentes penitenciarias apuntan que apenas le habría sorprendido la noticia, parecía esperar que algo de esto podría ocurrir: "En el primer momento ha hecho un gesto de sorpresa, pero ha digerido la noticia rápidamente y se ha mostrado bastante entero".