El abogado de la familia de Sara, la mujer fallecida tras una intervención de cirugía estética, habla para 'El programa de Ana Rosa'. La mujer ya se había sometido anteriormente a una abdominoplastia y estaría buscando a alguien que se atreviera a volver a operarla. Los demás profesionales a los que consultó, le desaconsejaron volver a pasar por el quirófano.
Sara falleció le pasado dos de enero tras varios días en la UCI por complicaciones en una lipoescultura. La familia de la fallecida denunciará al cirujano que intervino a Sara por un delito de homicidio. Ignacio Martínez, abogado de la familia, comenta: "Quizá Sara no era candidata para esta cirugía, un buen profesional no la hubiera operado". Aún así, añade: "En ningún caso tendría que haber ocurrido lo que ha ocurrido".
La investigación cuenta ahora con testimonios de las personas presentes en la intervención y aseguran que no fue para nada normal. El letrado comenta que "parece ser que no todo el mundo en el quirófano era personal médico". Según personas que supuestamente se encontraban en la operación, el cirujano podría haber "succionado vísceras". El abogado señala que eso es "una evidencia fisiológica".
Además, Martínez comenta la información obtenida tras consultar a varios especialistas: "Todos dicen que si en lugar de entrar por el espacio entre la piel y el músculo, que es donde está la grasa, entras indebidamente por las vísceras, las estás apuñalando... lo que extraes no es grasa, es sangre y materia fecal".
Por otro lado, habla del proceso que han seguido para esclarecer lo ocurrido: "Primero les denunciamos ante la fiscalía porque queríamos que llevara a cabo una investigación". El abogado continúa: "Al haber fallecido, los planes han cambiado".