Los detalles en 'El programa de Ana Rosa' de las declaraciones que dio Óscar ante el juez. El hombre no cambió su testimonio y dijo lo mismo que en anteriores ocasiones ante la Guardia Civil. Según María Vicente, sus palabras más repetidas fueron "no me lo explico".

El pasado seis de abril, el sospechoso declaraba que Esther "quería ir a Valladolid a tomar la última", pero él se negó: "Le dije que no, que al día siguiente tenía que trabajar". Además, el sospechoso repartió responsabilidades, nombrando a otro amigo de la víctima: "Me dijo que parara el coche, que se iba a casa de Carolo. Al bajarse me dijo que era un 'rancio' y un 'corta pedos' o algo así".

Las respuestas de Óscar no convencen a los investigadores, ya que la señal de su teléfono móvil contradice su versión. Según la periodista, "su móvil y el de Esther se encuentran juntos a las tres y veintiséis de la mañana". Además, asegura que se encuentran "bajo la misma antena de telefonía durante toda la madrugada". El sospechoso intenta justificar esto asegurando que "otro amigo de Esther, el Flequi, vive muy cerca de su casa".

Aún así, el cerco a su alrededor se sigue estrechando, y es que hay indicios que señala al intento de la creación de una tercera llave de su vehículo, la que le entregó a la policía. Un objeto clave para averiguar dónde estuvo Óscar aquella noche. El mismo día 13, unas horas después de la desaparición de Esther, el coche del amigo de la víctima captado por unas cámaras de seguridad de las empresas de la zona en una estación de servicio, donde aparentemente el sospechoso lavó el vehículo "durante 17 minutos de manera manual".

Óscar asegura que "jamás lavó su coche y no se explica cómo su vehículo puede estar grabado". Además, comentaba que "él se lo entregó a la Guardia Civil para que lo registraran y hasta días después no lo lavó". Pese a sus declaraciones, el posicionamiento de su teléfono móvil lo sitúa en el lavadero.