Los vecinos de un bloque de Tres Forques, Valencia están desesperados y piden ayuda. Hay una vecina que les hace la vida imposible: defeca en el ascensor, señala con sus propios excrementos las puertas de sus casas, les pone trampas en sus buzones, les insulta, les amenaza, entre otras cosas. Ella lo niega todo, asegura que todo son injurias y calumnias, lo ha hecho en directo en el programa e incluso ha tenido alguna confrontación con Ana Rosa cuando intentaba mediar.
"Solamente mandan los propietarios, yo también soy propietaria, pero como está a nombre de mi hijo...", así denunciaba la situación esta señora que asegura ser la víctima de sus vecinos, en vez de al contrario, como ellos mismos afirman. Esta vecina señala el mal momento económico por el que pasa: "Me tienen que traer la comida a casa y me estoy quedando sin dinero porque no me dejan salir y los servicios sociales me pagan las facturas".
Además, asegura que sustenta una ONG entre Dakar y Valencia, algo que no le cuadra a Ana Rosa, que le pregunta con qué dinero lo lleva a cabo si ha asegurado que no tiene para pagar las facturas, lo que enfada a la inquilina: "¿Ahora salimos con el dinero? ¿Me va a investigar mi economía?". Los intentos de la presentadora de mediar en la situación no han llegado a ninguna parte: "A ver si se consigue tener un poco de paz en esa comunidad...". Y es que la vecina lo tiene muy claro: "No, no, aquí no habrá paz, así que usted preocúpese de cuales son los derechos porque estas señoras no se conocen ni la ley".
Ella tiene claro que como pega cuatro gritos es la razón por la que dicen que "está loca", pero a la reflexión que han llegado tanto Patricia Pardo como Ana Rosa es clara. Patricia: "Seguro que fue una mujer brillante en su momento, pero necesita medicación y los servicios sociales la tienen desasistida desde el comienzo". A lo que Ana Rosa ha querido sumarse con preocupación: "Igual que enferman los cuerpos, enferman las almas y las cabezas y esto es muy triste".