El rey del Cachopo es el principal sospechoso del crimen de Heidi Paz. El presunto asesino cumple dos años encerrado en prisión y ha querido dar su versión de los hechos con una carta escrita a mano para 'El programa de Ana Rosa'.
César Roman, como así se llama, confiesa que en estos momentos "estoy muy fuerte mentalmente y con unas ganas monumentales de que llegue el juicio y demostrar mi inocencia, recobrar mi vida y volver a estar con los míos".
El rey del cachopo deja claro en su carta que él es inocente y lo reitera en varias ocasiones: "Yo no he matado a Heidi ni ha nadie ni he descuartizado a nadie, ni he trasladado en taxi a ningún cadáver ni tengo nada que ver con todo este asunto".
Además, el sospechoso explica que en su domicilio no encontraron nada: "Cuando la policía registra mi casa no encuentran ni un solo rastro de sangre ni de nada que pueda hacer suponer que allí pasó algo. Esto es imposible en un caso de descuartizamiento".
César Roman, además de explicar que no tiene nada que ver con el suceso, se pronuncia sobre el cadáver encontrado en su nave: "Estoy convencido de que la chica que encontraron en esa nave no es Heidi o al menos no está demostrado que lo sea".
Esta declaración viene respaldada, según dice el presunto asesino, porque "los informes de los forenses y la policía detallan que el torso corresponde a una mujer de raza blanca caucásica que no ha parido y Heidi es de raza negra y tiene dos hijos".
El rey del cachopo deja claro de nuevo su inocencia: "Sea Heidi o no la víctima, yo no tengo nada que ver con la muerte de esa pobre chica. Ni por supuesto con la salvajada que hicieron con su cadáver".
Sobre el hallazgo de un cadáver en su nave, César declara: "Es evidente que alguien lo dejó allí a propósito y está perfectamente documentado en el sumario que 30 minutos antes de que los bomberos encontraran el torso, un testigo directo e imparcial vio salir a un hombre de 1,70 metros de altura y cerrar con llaves la nave".