Rosario Porto se ahorcó con unas sábanas: no recibía visitas y se quedó sin dinero en efectivo
Rosario ha usado "unas sábanas sujetas a los barrotes de la litera" para suicidarse
La presa no recibía visitas y sus primas ya no la llamaban por teléfono
La fallecida se estaba quedando sin dinero en efectivo
Rosario Porto ha sido hallada muerta en su celda. La mujer cumplía pena en la cárcel por haber matado a su hija adoptiva Asunta Basterra en el año 2013. La asesina se había intentado suicidar en varias ocasiones y finalmente ha sido encontrada ahorcada junto a la litera.
José María Benito explica que "los funcionarios me cuentan que Rosario estuvo en un protocolo antisuicidio, que consiste en estar con un preso de confianza y en la enfermería" pero, sin embargo, los agentes le añaden: "No se puede tener permanentemente a un recluso en ese protocolo antisuicidio porque supone una pena añadida, no tienes ningún tipo de libertad y no tiene ningún momento solo, se debió decidir con un psiquiatra".
Detalles del suicidio
Alejandro Requeijo explica cómo han sido los instantes posteriores al encontrar fallecida a la mujer que había matado a Asunta: "Cuando los funcionarios han llegado a la celda, se le han practicado maniobras de reanimación y el 112 ha confirmado la muerte".
Israel López ha contado una última hora, explicando todos los detalles del terrible suceso en la cárcel: "Se han usado unas sábanas sujetas a los barrotes de la litera, sobre el instrumento del posible ahorcamiento". Luego, el periodista declara: "A las 10 de la mañana el cadáver seguía allí, esperando la llegada del juez".
La situación de Rosario Porto en prisión: hundida y sin apoyo familiar
El periodista continúa dando más detalles sobre el suicido. Israel cuenta que Rosario "estaba más baja de moral", como así informan al periodista y, además, añade que desde dentro de la cárcel le cuentan que "a la presa no se le habían aprobado los permisos de segundo grado, ella los había solicitado y no se los habían aprobado".
"Desde fuera había perdido todo el apoyo que tenía, no recibía visitas desde hace bastante tiempo", cuenta el periodista. Luego, añade: "Sus primas apenas mantenían ningún contacto, ya no la llamaban por teléfono que era su habitual forma de contacto".
Otro importante apunte que añade el colaborador es que Rosario Porto "estaba a punto de quedarse sin dinero en efectivo, al margen de que hubiese vendido el piso ya que hacerse con dinero en efectivo es más complicado".