Uno de los asesinos de Samuel es miembro de una banda latina, habitual en narcopisos y tiene un perfil maltratador, según el entorno del implicado
El equipo de investigación consigue hablar con una persona que conoce al supuesto agresor de Samuel.
Descubrimos los fumaderos de narcopisos que frecuentaba uno de los presuntos agresores de Samuel.
13 y 18, marcas que señalan el territorio de bandas latinas, que controlan los narcopisos.
Un equipo de investigación de 'El programa del Verano' se ha desplazado a A Coruña, para averiguar más datos sobre el entorno de los presuntos agresores de Samuel.
Mientras descubren el barrio y los narcopisos que frecuentan los autores de la paliza mortal, el equipo de investigación consigue dibujar el perfil de uno de los supuestos asaltantes, que persiguió a Samuel durante 150 metros, sin parar de golpearle, hasta acabar con su vida. Con la ayuda de los testimonios de personas de la zona averiguan que se trata de un hombre miembro de una banda latina, consumidor de drogas y maltratador.
En el lugar donde se reúnen diferentes grupos para beber, una persona conoce al supuesto agresor de Samuel. Con la cara pixelada por miedo a las represalias, confiesa que este no parece ser una persona agresiva, pero confirma que consumía drogas. Comenta al equipo de investigación: "El chaval, por lo que estuve con él, tampoco parecía que tuviera muy mala ostia" pero "si junta con gente como él pues son una bomba".
Los vecinos rumorean que uno de los presuntos asesinos de Samuel era un habitual de la zona y frecuentaba alguno de los tres edificios contiguos ocupados.
En estos fumaderos de narcopisos se consumen todo tipo de drogas, todos ellos destrozados, sin puertas, con cristales rotos, con patios inundados de aguas fecales e incluso quemados. En las paredes aparecen dos cifras, 13 y 18, marcas que señalan el territorio de bandas latinas, que controlan los edificios.