Los investigadores siguen tratando de estrechar el cerco de personas que estuvieron cerca de la curva en la que Esther López apareció muerta el 12 de enero del año 2022.
Óscar, el principal sospechoso, dijo que después de dejar a Esther en la carretera tras discutir, se fue a casa. Casualmente, la día siguiente borró todos los datos de su historial móvil.
Pero no fueron los únicos datos que desaparecieron. A pesar de que los investigadores consiguieron recuperarlos, no hubo tanta suerte con los del navegador del vehículo.
Después de que desapareciera Esther López, el sistema operativo del coche de Óscar se sometió a dos formateos: uno más superficial realizado el 2 de febrero y otro más profundo que se hizo el 2 de abril.
Esa acción no la puede realizar cualquier persona y quien realizó dicho formateo debía tener altos conocimientos técnicos. Es la pregunta que se realizan los investigadores desde ese día ¿Quién ayudó a Óscar a borrar esos datos del coche?
Ahora el objetivo es detectar cuántos números de teléfono se encontraban conectados a la antena de esa zona aquel día, en concreto a los puntos en los que se encontraba el coche de Óscar en los momentos de los borrados de la centralita.
Todos los teléfonos que aparezcan en la agenda del principal sospechosos y estuvieran en la zona junto a Óscar serán interrogados para saber si obtuvo o no ayuda para borrar los datos del coche.
De momento hay 12 coincidencias, datos claves para saber con certeza qué ocurrió aquella noche y qué es lo que quiso ocultar.