'El Programa de Ana Rosa' muestra las conversaciones del crimen de las gemelas de Sabadell. Las conversaciones demuestran lo tormentosa que era la relación entre Dolores y la víctima, en la que se acusan por violencia y manipulaciones. Además, se ve cómo Pedro intentó dejarlo con Dolores más de una vez.
La relación era tormentosa y había cruce de acusaciones: "Me pegaste... me has pegado. Yo no te he pinchado en ningún momento", decía Dolores. "Tú me has pinchado con las uñas", le contestaba Pedro, la víctima. "Ah, hombre, claro.. me estabas... cómo me estabas poniendo, me estabas insultando y metiéndote conmigo", le mandaba en un audio, un poco tensa, Dolores a Pedro.
Pedro se defiende, acusándole de insultos: "Que yo no me he metido contigo, tú me estabas llamando hijo de p... y yo estaba callado". A lo que la acusada responde: "Yo no te llamé eso. ¿Y la h... que me llevé?, que me caí al suelo, ¿qué?". Pedro enfadado contesta: "¿Que te llevaste una h...? Yo no te he tocado eh... No te tiré al suelo, te eché al sillón, te eché para allá".
Dolores incluso llamó en alguna ocasión a emergencias: "¡Hijo de la gran p...! Está aquí el sinvergüenza que me ha pegado una paliza, ¡está loco!". Su relación con Pedro era una relación tóxica: "Pedro hicimos un pacto de que no íbamos a beber y mira..." y la víctima le responde: "Yo no bebí. Bebí dos cervezas, pero estaba resfriado". Pedro se quejaba: "Me dejas bloqueado, me dejas... como una mierda".
Él intentó dejarlo en varias ocasiones: "Si no cambiamos, yo me voy eh. Yo esto no lo puedo aguantar, yo las cosas así no las aguanto. Yo necesito amor y cariño, ni celos con un móvil ni celos con una mierda, ni celos con otra. Eso no lo aguanto yo". Dolores era muy celosa: "Eso de dar los buenos días de corazón y cosas cariñosas, pues la verdad... no lo consiento. Yo quiero las cosas bien hechas, como Dios manda".
Le quería sólo para ella: "Porque yo soy única", una mujer que ante el juez negó haber acabado con la muerte de Pedro. También lo negó su hermana, en prisión ahora, acusada de haberlo hecho e Isaac, también en la cárcel, no quiso declarar ante el juez. El testimonio de los vecinos y de los agentes que acudieron aquella madrugada les ponen contra las cuerdas y los audios entre ellos en los que hablan claramente de cómo matar a Pedro, les incriminan por completo.