El chico que confesó haber matado a su padre en Vilanova i la Geltrú (Barcelona) en 2019, presuntamente inducido por una amiga suya, ha declarado en el juicio que acoge la Audiencia de Barcelona que "no tenía voluntad, solo obedecía" las instrucciones que supuestamente le daba su amiga Alba, también acusada en la causa y para quien la Fiscalía pide 34 años de prisión.
"Fue como que dejas de sentir, dejas de ser persona para convertirte en una máquina, te acercas y lo matas y ya está", ha contado este miércoles durante su declaración ante el jurado. Ismael M. tenía 21 años y confesó el crimen el mismo día que se cometió, el 8 de junio de 2019. A continuación fue detenido y después ingresado en un centro psiquiátrico porque sufría un brote de esquizofrenia.
Si el miércoles declaraba el parricida confeso, este jueves le ha tocado el turno a Alba. Mayka Navarro, a las puertas del juzgado, ha contado en 'El Programa de Ana Rosa' cómo está siendo su declaración: "Se está mostrando con carácter apocado y muy silenciosa", ha asegurado. Tan afectada se estaba mostrando la joven, que el juicio ha tenido un receso porque "no paraba de llorar".
Pero la periodista nos ha contado una curiosidad sobre el juicio, ya que junto a ella se encuentran unas examigas de Alba: "Ellas aseguran que está haciendo un papel, que es una gran manipuladora y que tiene mucho genio, el cual esperan que saque ante las preguntas de la Fiscalía".
Sobre la existencia de un grupo mafioso, una simulación de secuestro y de embarazo por parte de Julia, Alba da su versión: "Todo surge a través de Arnau porque yo no era capaz de plantarle cara y aumentó mi miedo porque yo tenía conocimiento de la mafia", asegura.
Sobre si Ismael habló con ella el mismo día que mató a su padre, asegura que solo lo hizo "una vez": "Le vi muy nervioso, me dijo que estaba lleno de sangre y que no sabía qué hacer. Me dijo que le había matado, pero no me dijo a quién", ha asegurado.