Los detalles sobre el modus operandi del presunto asesino de Marta Calvo en 'El programa de Ana Rosa'. Durante la celebración del juicio contra Jorge Ignacio Palma, acusado de tres homicidios, ocho en grado de tentativa y 11 violaciones, una de las víctimas revela la agredió. La Fiscalía pide 130 años de prisión y la acusación particular, prisión permanente revisable. Por el juicio, pasarán a declarar las ocho víctimas supervivientes del supuesto agresor y más de 100 testigos, entre ellos la madre de Palma.
Las declaraciones de las víctimas coinciden por el momento en que el hombre siempre tenía "el mismo modus operandi" y actuaba con "frialdad y sin compasión". Además, le describen como un asesino en serie. Hoy declaran en la Audiencia Provincial de Valencia dos testigos relacionados con la muerte de Arliene Ramos, la primera fallecida. También declararán los médicos que atendieron a la mujer y agentes de la policía local. Una compañera de Arliene testificó esta misma mañana y contó que fue ella quien "le abrió la puerta de esa casa de citas a Jorge Palma el día que mantuvo el encuentro sexual" con la víctima.
La reportera a las puertas del juzgado recuerda las palabras de la mujer: "Estuvo allí durante una hora y fue la peor hora de su vida. Cuando él salió de allí, ella supo que algo malo estaba pasando porque Arliene no le contestaba". Además, la periodista añade: "Cuando entró en la habitación se la encontró convulsionando. Llamó a la ambulancia y fue trasladada al hospital donde estuvo nueve días en coma antes de fallecer". Jorge fue grabado por una de las cámaras de seguridad, un dato clave en la sesión: "Han puesto las imágenes y la testigo le ha identificado a la perfección".
Por otra parte, la reportera comenta que Jorge muy atento a las grabaciones: "Le hemos visto apuntando en un papel y mantener algunas conversaciones con su abogada". Los abogados de la acusación han señalado que "sorprende la normalidad con la sale de allí mientras la víctima se encuentra convulsionando en la habitación".
Irene, una joven que en el momento de la agresión tenía 18 años y, por lo tanto, sería la víctima más joven de Palma, describe en su declaración cómo transcurrió el encuentro sexual: "Sacó una bolsa exageradamente grande de cocaína. Se hizo dos rayas enormes del tamaño de mi dedo meñique y le dije que no podía con todo, consumí la mitad de una". Durante su testimonio no pudo evitar romper a llorar e hiperventilar al recordar lo sucedido: "Me introdujo cocaína debajo de la lengua, no me dio tiempo a reaccionar. Luego me lo puso en la vagina, le dije que no y él insistía".