Vitaly Suárez se encuentra en la ciudad de Jerson realizando una labor importantísima para el pueblo ucraniano. El joven se encarga de conseguir provisiones por los diferentes pueblos de Ucrania para alimentar y dar cobijo a los ancianos, niños y mujeres que han permanecido en el país.
'El programa de Ana Rosa' entrevista a Vitaly en pleno directo, una conexión que se corta a menudo debido a los problemas de la guerra y donde el joven explica cuál es la situación que viven: "Ahora estoy en un polígono comprando comida... los almacenes están ya casi vacíos y son los que servían a todas las tiendas de la ciudad".
El ucraniano alarma sobre la situación crítica a la que están llegando: "Tenemos las carreteras cerradas por completo, no llega nada de las fronteras... Compramos en pueblos cercanos, que es la única comida que queda aquí".
Además de la comida, Vitaly Suárez explica que el ataque ruso va más allá: "Hace como una semana que tenemos las teles cortadas, sin señal, solo con canales rusos y lo que sale en internet no tengo tiempo para verlo".
El joven ucraniano está realizando una labor muy importante en tareas de buscar comida, bebida, obtener mantas y objetos de valor para los ciudadanos: "Vamos a hacer todo lo que podamos hacer, no estoy cansado y si puedo ayudar a la gente no siento cansancio, estoy dispuesto a ayudar a todo el mundo que haga falta".
Vitaly Súarez tiene a su padre en España, aunque confiesa que no piensa volver: "De momento tengo que quedarme, estoy muy necesitado en mi país". Eso sí, el ucraniano confiesa resignado: "Espero que ganemos pronto, el plan B de los rusos es mantener cortando la carretera y que no entre mercancía, la comida se está acabando".
"No queda casi nada, hemos conseguido algo de dulce pero ya no hay harina y macarrones tampoco...", sentencia Vitaly sobre la situación dramática de Ucrania.