La sensibilidad del sónar y el profundo paisaje volcánico marino dificultan la búsqueda de Anna y Olivia

  • Los dos nuevos movimientos del buque: uno duró hasta las 05.00 horas de la madrugada

  • El objeto encontrado por el robot fue una bolsa de basura: "De momento no hay nada significativo"

  • El paisaje volcánico marino complica la investigación: mucho más complicado que en una montaña de la superficie

La búsqueda de Anna y Olivia en el mar de Tenerife continúa activa y con un trabajo de los agentes durante las 24 horas del día. La reportera de 'El programa de Ana Rosa' informa de las últimas novedades del buque y cómo son los objetos que han encontrado.

El buque Ángeles Alvariño realizó un llamativo movimiento sobre el mar en la jornada del miércoles y anunciaron que el robot marino había detectado algún objeto en el océano. Sin embargo, no han descubierto nada significativo que lleve hasta las niñas o Tomás Gimeno.

Los dos movimientos del buque y la sensibilidad del sónar

Los agentes de la Guardia Civil y geólogos lo están dando todo por encontrar a Anna y Olivia. La reportera, desde Candelaria, informa: "El posible objeto extraño que podrían haber encontrado era una bolsa de basura, así que falsa alarma".

"El buque continúa en el mismo punto, a una milla de la cosa, frente al muelle de Santa Cruz de Tenerife, a una velocidad casi inexistente, a una media de 0,2 nudos, por lo que intuimos que están haciendo labores de exploración del fondo marino", matiza la periodista.

En cuanto a los movimientos que ha estado realizando el Ángeles Alvariño hay que destacar dos:

  • El primero duró unas seis horas, desde las 13:00 horas a 19:00 horas de ayer, es un punto muy exacto, es el mismo punto donde estuvieron en la jornada anterior, el punto crítico donde Tomás Gimeno paró.
  • El segundo movimiento fue de las 20.00 horas a las 05.00 de la mañana, un poco más al norte y en una zona más reducida que también están investigando.

La sensibilidad del sónar puede suponer un contratiempo porque, como han informado los marineros a la reportera, "no imaginas la cantidad de cosas que puede detectar el sónar, bolsas, basuras, incluso restos de artes de pesca como las nasas que se desprenden de los barcos y acaban en el fondo".

Patricia Pardo, tras las palabras de la reportera y el periodista, les da la razón y apunta: "Ese sónar de barrido lateral es de máxima potencia y precisión, es capaz de detectar una protuberancia en el terreno de hasta 3 centímetros".

El inmenso paisaje volcánico debajo del mar y el coste de cada jornada de búsqueda

"Quiero poneros un ejemplo muy gráfico que me pusieron a mí para hacer referencia a ese fondo volcánico del que siempre estamos hablando", muestra la periodista las montañas de la isla que sobresalen del agua.

"Este paisaje de montañas volcánicas, con mucha pendientes, muchas cuevas y muchos recovecos es el mismo paisaje que los agentes se encuentran en el fondo marino", describe la periodista. Luego, añade: "Esas montañas, incluso con más pendiente bajo el mar, porque aquí la cima llega a 800 metros y dónde buscan los agentes llega hasta los 1.800 metros".

Por último, la periodista desvela que cada jornada de trabajo para buscar a Anna y Olivia cuesta un total de 10.000 euros.