Anna y Olivia continúan desaparecidas mientras los agentes investigan las 24 horas del día el fondo marino de Tenerife. 'El programa de Ana Rosa' analiza todas las claves de los dos elementos que han dado un vuelco a la búsqueda de las niñas, esa botella de buceo que pertenece al padre y unas fundas nórdicas tiradas en medio del océano.
La Guardia Civil informa a la reportera que se va a prorrogar la búsqueda en alta mar una semana más. Es decir, el buque Ángeles Alvariño continuará rastreando la costa de Candelaria y todos aquellos lugares sospechosos por donde pasó Tomás Gimeno.
Tras encontrar la botella de buceo y saber que pertenece a Tomás Gimeno, una especialista cuenta todos los detalles del elemento encontrado y cómo los agentes han dado con que sea propiedad del padre de Anna y Olivia.una especialista cuenta todos los detalles del elemento encontradoy cómo los agentes han dado con que sea propiedad del padre de Anna y Olivia.
El periodista Dani Montero es un especialista en el mundo de buceo y confirma que cada botella tiene un número de identificación porque "trabajan a mucha presión". "Cada año se hace una inspección ocular para ver que la estructura de la botella está bien y cada tres se hace un timbrado, analizar la estructura de la grifería, botella y ver el código de colores según el uso que se le vaya dar dentro del buceo".
Sin embargo, lo más sorprendente de este hecho es dónde se ha encontrado la botella: "Las inmersiones se hacen a unas cotas de 40 metros, no tiene ningún sentido que una botella esté a una cota de 700 metros, mas allá de si se ha caído de un barco o que alguien la haya tirado".
Para aportar más detalles, el periodista dice: "Lo que no suelen hacer los buceadores, salvo cosas muy específicas, es bucear en un azul, es decir, tirarte a 20 metros en una masa de agua, sin ninguna referencia, no hay una vida que vayas a ver porque no estás en un bajo, solo una masa de agua...". Luego, Montero declara: "El simple hecho de que haya aparecido ahí la botella es importante para analizar qué puede pasar, no es raro pero tampoco es lo más común".
Por último, el periodista pone otra situación a valorar: "Podría darse que un barco haya perdido una botella de respeto, que dejan colgando una botella entre 3 y 6 metros, que se haya soltado y que no se hayan dado cuenta... pero es muy extraño".