El próximo 23 de julio se celebran las elecciones generales anticipadas, donde tienen que cubrirse 60.500 mesas electorales, con un presidente y dos vocales cada una. Pero muchas personas que han salido en el sorteo para realizar esta labor electoral, están intentando librarse.
Las únicas excusas válidas son si tienes más de 65 años, si tienes una discapacidad, si eres pensionista, si tienes a un menor de ocho años a tu cargo y en tema viajes, si la reserva estaba hecha antes del 31 de mayo con la reserva abonada, total o parcialmente y que el perjuicio económico sea real.
Patricia Pardo entrevista en 'El programa de Ana Rosa' a Cristina Tresgallo, una cocinera de un restaurante en Cantabria que ha intentado eximirse porque tendría que cerrar su restaurante y asumir las pérdidas que conlleva eso en un fin de semana de julio.
La afectada por esta convocatoria electoral cuenta cómo le negaron la exención en la mesa: "Yo recibí la carta y automáticamente fui con mis contrato de trabajo y no lo han tenido en cuenta. No me han concedido la exención, pero es que mi trabajo en la cocina no la puede hacer otro". Y añade rápidamente: "Tendremos que cerrar el restaurante. Los fines de semana de julio y agosto nos mantienen para todo el año".
"Cerraré mi restaurante y estaré en un pueblo de 500 habitantes, a un kilómetro, y a esperar a que alguien se acerque a votar", declara Cristina Tresgallo con un aire de desesperación. Tras sus declaraciones, afirma cómo tendrán grandes pérdidas: "Faltar un fin de semana es muy complicado para el restaurante".