Llega a 'El Programa de Ana Rosa' Olena Bratel, una ucraniana que huyó de su país al estallar la guerra con sus dos hijos, dejando a sus padres y marido allí. La ucraniana prefiere no pensar en el futuro pero tiene como objetivo retomar su vida.
Conocimos a Olena Bratel a oscuras, grabando vídeos. Durante días tuvo que esconderse en un sótano... muerta de miedo pero con mucha valentía. Hasta que pudo salir de Kiev, ir a una aldea y ya en Polonia pudo respirar. Desde allí ha contado alguno de los momentos más delicados y lo más duro, una familia separada, Olena lleva con sus hijos en España desde marzo, pero su marido y sus padres siguen en Ucrania.
La ucraniana comienza explicando cómo vivió ella antes de su llegada a España: "Hasta el 8 de marzo que es cuando salí del país, fue una tortura total y la gente de allí sigue viviéndolo cada día. Cada noche te suena una alarma, rompe el sueño cada noche".
Olena Bratel cuenta cuál era su mayor preocupación: "Desde el principio sólo pensaba en salir del país por ellos, yo ya he vivido lo mío... quiero que ellos vivan. Ahora tienen 6 y 12 años, como madre hago todo por ellos. Me vine con los niños a España y tenía que tomar decisiones sin mi marido, éramos una familia muy unida."
La ucraniana cuenta lo duro que ha sido separarse de su marido: "Llevamos juntos toda la vida, no hablamos de temas serios desde que empezó la guerra, nadie sabemos lo que tenemos que hacer". La ucraniana explica las inquietudes de sus dos niños: "Me siento solo, ¿qué sentido tiene la vida? y ¿qué va a pasar en el futuro?..."
A Olena le duele mucho estar separada de su familia: "Lo más duro para mi fue ver llorar a mi marido después de la pregunta de mi hija: 'Papá, ¿cuándo puedo verte otra vez?". La ucraniana cuenta cual es su objetivo: "Mi sueño es volver a mi casa, quiero retomar mi vida pero no pienso en el futuro. Intento cerrar esos pensamientos y ocupar la mente con el trabajo".
La guerra continúa: "Yo creo que cada ucraniano está combatiendo la guerra a su manera, yo estoy mandando parte de mi sueldo a mi familia y a la gente que lo necesita. Sigo trabajando en la universidad ucraniana, aportando a la economía del país. Hay muchos alumnos que no pueden seguir la clase por el corte de electricidad y tengo que estar atenta por aviso de bombardeos.
Por último, Olena habla de la preocupación por su familia: "Yo no estoy tranquila, sigo los avisos de bombardeo a cada momento en las noticias locales, a mi me interesa saber los detalles porque tengo a mi familia, mi marido y mis suegros, que además no viven en el mismo sitio".