‘El programa del verano’ se dirige a Torás, Castellón, para entrevistar a Roberto Borjas. El vecino nos muestra las consecuencias directas del incendio y se muestra muy crítico con los políticos.
La primera intervención de Roberto es tajante: “Hay más rabia que tristeza. El problema es que siempre nos tiramos mierda a la cara, a los vecinos de a pie ya nos dan igual los partidos políticos, nos hemos acomodado en la sociedad y no exigimos nada” “Se ha instaurado en la sociedad un ecologismo de despacho”, añade. Además, el entrevistado muestra cómo las llamas han arrasado la zona vegetal de su propiedad.
Roberto se queja de las imposiciones: “Había aquí maleza y árboles que tendría que haber cortado, hay muchas aristas en este problema”. La presentadora le pregunta qué exigiría a los políticos, a lo que él responde: “Es muy bonito sentarse en una mesa y decir que hay que cuidar los pinos, estos se cuidan si está bien limpio el monte, que no se limpia porque no nos dejan, a mi sobrina se le ha quemado la casa porque el monte estaba cerca de su vivienda, había tanta maleza y tanta suciedad que se le ha quemado todo”.
El entrevistado cuenta que durante el incendio “estaba preocupado por sus padres y por su suegra”. Roberto habla sobre el futuro: “No hay que quedarse con el dolor, hay que trabajar y que esto no vuelva a suceder, nosotros no queremos fotos, queremos soluciones”. Por último, el vecino trata el tema de la vuelta a casa: “Siento mucho alivio, empatizas con mucha gente, ves que la gente tiene esperanza en que todo se arregle, han cancelado las fiestas patronales y nos estamos movilizando para hacer una reunión o una comida de encuentro”.