María, la dueña de un hostal en Gran vía se lo alquilaba a una pareja cubana que lo estaba explotando y cuando decidió que no quería seguir renovando ese contrato con seis meses de preaviso para que lo llevara su hija que se había quedado en el paro se encontró con que los inquilinos han ignorado esto completamente, han dejado de pagar el alquiler y el agua, pero siguen explotándolo.
‘El programa de Ana Rosa’ se adentra en el hostal para ver cómo funciona este hostal y se encuentra con que ofrecen los servicios con normalidad y no solo no han mantenido los precios si no que han subido las tarifas a partir del mes que viene.
La propietaria del hostal les reclama ya una deuda de hasta 14.000 euros y están luchando por volver a conseguir su propiedad: “Hemos presentado toda la documentación vía registro y tenemos una cita con información urbanística a ver qué posibilidades o que pautas debemos de continuar, esto es lo legal. No podemos entrar ni hacer nada más porque sería acoso”. “La pena es que llevan noviembre y diciembre sin pagar”.
La propietaria habla sobre la situación que están viviendo: “No podíamos denunciarle antes porque tendríamos un tipo de problema de alargamiento de contrato. Estamos un poco preocupadas a ver cómo vamos porque el dinero que nos debe es mucho”. Sobre lo que les dicen los inquilinos: “Nos dicen que no, que los papeles los tienen todos bien”. “Ahora mismo están ilegales porque están gestionando un negocio sin licencia, sin el consentimiento”. Sobre cómo se encuentra el hostal: “Está todo sucio, están desconchadas las paredes, goteras, las cortinas tapan todo lo que no se puede ver. Es una vergüenza y no podemos hacer nada más”.