Pepe del Real ha llevado una exclusiva sobre la nueva localización en toda esta historia entre el rey emérito y Marta Gayá. El nido de amor entre la pareja que han recubierto estaría en Madrid en la calle Fuencarral a finales de los años 90. Un confidente del programa ofrece los detalles del piso que se habría comprado la mallorquina en este señorial edificio: un gran ático en pleno centro de Madrid que estaría en torno a 50 millones de pesetas, inmueble de 150 metros con dos terrazas, una de ellas a la calle Alburqueque y otra a la calle Fuencarral. El piso tendría un amplio salón, un dormitorio principal con vestidor y baño y una pequeña cocina.
Según contaban los vecinos Marta pasaba cortas temporadas en la capital, llevaba una vida muy discreta y como dato, tenía una mujer que durante invierno y verano mantenía las terrazas flamantes y que llamaba la atención la presencia de coches oficiales con las lunas tintadas en la puerta, pero al rey no se le veía. El piso fue puesto a la venta a finales del año 2000 coincidiendo con el fin de la relación entre ambos y que recibió más del doble que el precio de compra.
El edificio de seis plantas es uno de los más característicos de la Calle Fuencarral, adquirido por Marta sobre el año 95 y en ese piso no pasaba largas temporadas, solía pasar cuando hacía escala entre sus viajes. En el salón ella hacia reuniones durante la noche, pedía al personal de la casa que le preparase todo y que se marchase, los invitados llegaban cuando ya no llegaba nadie del servicio. Además, cuentan que había un gran armario con ropa para monterías, la comida que subían a la casa era de un restaurante muy conocido de Madrid, pero no se ha visto directamente al emérito en el sitio.