Arranca el juicio por el 'crimen de la Guardia Urbana'. Fiscalía pide 25 años de prisión a Rosa Peral por el delito de asesinato con alevosía y 24 años para su amante Albert López. Tras formarse el jurado popular que dará un veredicto, Rosa Peral y Albert López se han sentado en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Barcelona manteniéndose distantes y evitando cruzar las miradas.
Días después del crimen del agente Pedro Rodríguez y antes de ser detenida, Rosa Peral envió varios mensajes a la expareja de la víctima y madre de su hijo mostrando una supuesta preocupación. En los mensajes, que este programa muestra en primicia, Rosa Peral habla del asesinato y busca una coartada, intentando dejar claro que ella no está implicada en el crimen.
Rosa asegura que estaban pasando un buen momento en la pareja. "Estábamos genial. Teníamos las peleas normales de cualquier pareja", asegura. De la pena, Rosa pasa a hacerse la víctima buscando la complicidad de su interlocutora. Rosa habla de los cambios de humor de Pedro: "Como me veo reflejada en ti, he llegado a pensar que es caprichoso y que quería cambios cada dos por tres".
Peral sigue con su papel de víctima y asegura que está pensando encontrar un arma para vengarse de la muerte. "Solo me dará calma matar al que lo hizo porque Pedro no se merecía eso, hiciese lo que hiciese". "Mis hijas me dan fuerza, pero Pedro era mi motor. Estoy segura de que ahora debe estar pensando que le ayude como sea y solo se me ocurre matar al que lo hizo, pero el problema es que no sé quién es", escribe.