María Teresa Campos está buscando nueva casa mientras que continúan saliendo informaciones sobre su expareja, Edmundo Arrocet. La presentadora ha sido más clara que nunca en su negativa a la hora de hablar del humorista: “No quiero que me lo nombréis más, al muerto no me lo nombréis más”.
La presentadora se ha mostrado más tajante que nunca sobre su ruptura con Edmundo, del que no quiere saber nada. Dirigiéndose a la cámara, María Teresa responde a los reporteros que, el día que Edmundo haga la mudanza que tiene pendiente en su casa, será ella la que avise a los medios para que puedan cubrir la noticia.
María Teresa ha explicado que no tiene nada más que decir sobre su ruptura con Bigote: "Lo he dicho todo, con mucha educación y sin molestarle a él". Preguntada por una supuesta exclusiva que Edmundo Arrocet podría estar negociando, ha contado que no es problema suyo. "Si por la parte de él quieren seguir hablando, es problema suyo y a mí no me afecta ninguna cosa suya, ninguna". "Yo he vuelto a vivir", dice de forma directa y zanjando el tema.
Por último, María Teresa ha confirmado que está buscando un piso para vivir cerca de su hija Terelu por la zona de Aravaca, en Madrid.