Se estima que 1 de cada 5 pescados que se venden en España no es de la especia que pone en la etiqueta o de la calidad por la que estamos pagando. "Te pueden meter fraude en el origen, en si es fresco o congelado, o si es salvaje o de piscifactoría", dice Javier Botana, comercial de pescaderías. Además, hay diferencias visibles para saber diferenciar un pescado fresco de uno que es congelado, como por ejemplo en los ojos.