Científicos de la Universidad de Granada han advertido de que una clase de Infantil de 20 niños tendrá contacto con más de 800 personas después de solo dos días, por lo que han pronosticado el cierre de muchas aulas en otoño y han pedido "más rigor" en la planificación de la vuelta a los colegios.
Un equipo de investigadores del departamento de Organización de Empresas II de la Universidad de Granada ha comparado las previsiones del Gobierno central y las comunidades autónomas para la vuelta a las clases en septiembre con los requerimientos técnicos y han advertido de graves problemas de planificación.
Según estos expertos, el problema principal reside en que las diferentes autoridades se han centrado en anunciar el ideal de la vuelta presencial pero no cuentan con planes detallados para su desarrollo ni para situaciones alternativas.
El estudio ha analizado el número de relaciones sin mascarillas y sin distanciamiento previsto en Educación Infantil y de los cuatro primeros cursos de Primaria según los datos de la ministra de Educación, Isabel Celaá, que indicó que las clases como las familias funcionarán como una "burbuja" de tranquilidad.
El estudio ha tomado como media la familia formada por dos adultos y 1,5 menores, por lo que cada uno de los 20 alumnos tendría una exposición a un grupo de 74 personas en su primer día de clase.
"Si además los menores de esas familias también estuvieran en una clase distinta, se agregarían esas relaciones al conjunto alcanzando 808 personas implicadas ya el segundo día de clase", ha añadido Aragón, que ha dicho que en aulas con una ratio de 25 alumnos, como han anunciado algunas autonomías, supondría 1.228 contactos.