La industria de los videojuegos es la primera industria de ocio en España. En 2013 España se gastó 762 millones en este sector, que cuenta ya con jugadores profesionales. Uno de esos jugadores es Carlos Rodríguez, 'Ocelote', uno de los mejores del mundo. "Me levanto pronto, entreno, salgo a correr, leo y medito", ha explicado Carlos, que puede ganar entre 500 y 600.000 euros anuales.