Albert Rivera, expresidente de Ciudadanos, ha vuelto a 'El programa de Ana Rosa' para hablar del libro que ha escrito sobre su vida, sus experiencias y, sobre todo, aquellos secretos que se quedaron escondidos durante su etapa al frente de la política.
"Me siento mucho más libre, ahora cuento cosas que no podía", empieza Albert Rivera su confesión junto a Ana Rosa. El expresidente de Ciudadanos ha sido duro con Pedro Sánchez y ha manifestado qué le confesó el líder socialista en el pasado: "Conocí mucho antes las pretensiones de Pedro Sánchez. Me contó que su socio preferente era Podemos y que tenía intención de pactar con los independentistas".
El día que Ciudadanos cayó en picado en las últimas elecciones, Albert Rivera se dio cuenta de que su tiempo en política había terminado y dimitir ante los suyos: "Esa noche electoral sentí la necesidad de hacerlo en primera persona".
Una ilusión que poco a poco se iba apagando y, entre confesiones, Rivera explica una sorprendente anécdota: "Durante la campaña electoral volvía a casa escribiendo notas para el discurso de marcharme". Además, el político confiesa que "cuando estás en un puesto como en el que estaba no existen excusas de familia ni nada".
El batacazo electoral se generó por un fallo de Albert Rivera, pues así lo reconoce: "Se me ocurrió un pacto de Estado con PP-PSOE en medio de una campaña electoral, los votos se fueron a PP o VOX". Y a esto, le suma la jugada perfecta de Sánchez, según el ex de Ciudadanos: "El hizo creer que él quería pactar con Ciudadanos pero dejó caer que quien no lo hiciese éramos fachas o trifachito".
"Ahora veo con alivio y digo menos mal que no tengo que estar en ese Parlamento con los gritos", comenta sobre el nivel de los políticos actuales. Una forma de hacer política que no comparte Albert Rivera, quien está más cercano a aquellas épocas del pasado en las que se tomaban medidas con tranquilidad y de forma discreta.
"Creo que estamos en un momento político en el que hemos llegado al punto en el que tenemos que estar cada minuto reaccionando a todo, no hay una reunión discreta...", matiza. Luego, puso un ejemplo sobre cómo aprobaron el acuerdo de investidura: "Hicimos una reunión discreta con Rajoy en un hotel para llegar a un acuerdo de investidura. Igual si avisamos a la prensa no llegamos al acuerdo, llámame clásico".
"Rajoy hacía cosas razonables y previsibles, hacía lo que tiene que hacer un presidente: ceder y buscar apoyos. Sánchez hace todo lo contrario", explica a Ana Rosa. Por otro lado, no pierde la ocasión para dar un zasca a Sánchez e Iglesias: "Si eres presidente tienes que aprobar los Presupuestos, sino no eres presidente".
Uno de los grandes problemas que se le achacaban a Rivera durante su época como líder de Ciudadanos era su falta de ambición y una cierta caída de atención debido a su relación con Malú y un embarazo. Albert Rivera, ante esas críticas ha sido muy contundente: "Sería otra excusa, entre de adolescentes y gilipollas".
La vida de Albert Rivera es totalmente diferente: "Me gano bien la vida, tengo mucho más tiempo para mi familia". Una época de tranquilidad y emociones encontradas: "Tengo a mis hijas Daniela y Lucía, saber que llegas a casa, llegar a una hora decente, y poder bañarla, acostarla, darle el biberón, estar con tu pareja es un sueño".
Todo ese calvario político y presiones a las que estaba Albert Rivera sometido se han acabado. El expolítico confiesa que su vida ha dado un giro completo en lo personal y que se ha dado cuenta de lo que de verdad importa: "Te das cuenta de qué es la felicidad".
La pregunta de Ana Rosa sobre por qué no se juntó Ciudadanos con el PSOE cuando tenían 180 escaños y ser un partido bisagra hizo ponerse muy serio a Rivera: "Ese es el problema. En este país, como tengas la ilusión de transformar un país o tengas un sueño lo tienes jodido, aquí lo que mola es que seas bisagra, apoyes a uno u otro y la cosa siga igual".
Sin embargo, Albert Rivera sigue manteniendo que su sueño es hacer más grande a España porque "creo que este país puede mejorar mucho".
Albert Rivera ha confesado que está viviendo una etapa maravillosa a nivel personal aunque no pierda ojo a lo que hace el que fuese su partido: "A Ciudadanos lo quiero como un hjijo, pero no es mi hijo".
Por otro lado, el expolítico matiza que su forma de gestionar las cosas en comparación con Arrimadas es totalmente diferente: "Es evidente". Por último, ha matizado por qué decidió marcharse de Ciudadanos: "Me fui para liberar al partido de la carga del error de un batacazo electoral".