Tras el acuerdo al que llegaron este lunes la acusación particular y la defensa, el pacto ha sido ratificado por la jueza de la Sala Penal 9 de Málaga, que iba a enjuiciar la causa. El dueño de la finca de Totalán, David Serrano, ha aceptado una condena por un delito de homicidio por imprudencia grave que oscilará entre los seis meses a un año de prisión y el pago de la indemnización de unos 180.000 euros.
A su salida de los juzgados, Serrano ha asegurado haberse quitado un gran peso de encima con este acuerdo, aunque, como ha declarado ante los medios de comunicación, la condena la llevará de por vida.