Se reabre el caso del asesinato de Helena Jubany, tras un documental con nuevas pruebas que pueden desmontar la coarta de Santi La Iglesia, uno de los sospechosos que nunca llegó a ser procesado. La joven fue asesinada en diciembre de 2001 y encontrada en un patio interior de un edificio de Sabadell con su cuerpo desnudo, con múltiples quemaduras, pero se cerró el caso tras el suicidio en la cárcel de Montse Careta, que siempre defendió su inocencia, a su novio Santi no pudieron juzgarse por falta de pruebas. La autopsia revelaba que había sido drogada con una dosis de somníferos con una dosis 35 veces superior a lo normal, fue lanzada al vacío inconsciente, per viva, para intentar simular un suicidio.

Las pruebas apuntaban a Montserrat, que siempre defendió su inocencia y que había estado ayudada por el novio y otra amiga, dando la principal hipótesis a un juego de rol. Un tiempo después Montse se suicidaba en su celda, dejando una nota en la que aseguraba que era inocente y en 2005 la causa fue archivada por falta de pruebas. Ahora, 19 años después nuevas pruebas permiten al juzgado de Sabadell a reabrir el caso, lo que llevan buscando tanto la familia de Helena como la de Montse todos estos años.

‘El programa del verano’ ha estado con Joan Jubany, hermano de la víctima, para hablar del proceso: “Es una noticia importante la reapertura, pero somos conscientes de que el camino será largo y duro. Esperamos que ahora no se quede en estas pruebas que hemos aportado, sino que se inicie una investigación para saber toda la verdad”. Sobre el sospechoso al que se dirige la investigación: “Gente tenía detalles que no había pensado que fuesen importantes, han contactado y la suma de varios testigos ha permitido reabrir la causa”. Sobre si creen si Montse era culpable: “Está claro que alguna implicación tenía con el hecho, creemos que lo que hay que hacer es llegar a saber la verdad y si la sabemos, veremos cuál era su grado de implicación”.