La muerte del padre de Irene Rosales ha destrozado por completo a la mujer de Kiko Rivera. En medio de la polémica en la guerra Pantoja, la noticia del fallecimiento del familiar ha hecho que la situación cambie por completo. La pareja acudió al tanatorio con el gesto serio y emocionados tras una de las pérdidas más dolorosas.
La hija del fallecido llegó al tanatorio sola, vestida totalmente de negro y abatida anímicamente. Irene Rosales no pudo decir ni una sola palabra ante las cámaras; de hecho, ante el pésame de los periodistas, la mujer no pudo esconder su emoción con una mirada que lo decía todo.
Más tarde llegó Kiko Rivera, el hijo de Isabel Pantoja también acudió con el gesto serio, habló con varios familiares a las puertas del tanatorio y sin decir ni una sola palabra agradeció a los periodistas su apoyo anímico.
Luego se le vio acompañado en la zona exterior del tanatorio, donde se le podía ver especialmente preocupado y hablando con personas cercanas a la familia sobre la desgraciada situación que está viviendo su mujer Irene.