Isabel Pantoja se cansó de pagar a Kiko Rivera: el hijo no quería abonar la letra del coche
Irene y Kiko pagaron la entrada del coche "con los regalos del bautizo de la hija"
Cuando entraron en 'GH VIP', se acordó poner el coche a nombre de Pantoja porque la pareja estaba embargada
Desde entonces Isabel paga 400 euros mensuales y Kiko rechaza hacerse cargo de la letra
La guerra entre madre e hijo se recrudece. El culebrón del famoso coche que la madre había regalado al hijo se ha terminado. Isabel Pantoja mandó el pasado viernes a dos amigos de confianza para que se desplazaran hasta la vivienda de Kiko Rivera e Irene Rosales y llevarse el vehículo.
Beatriz Cortázar y Marisa Martín-Blázquez cuentan la verdad sobre el famoso coche y desvela cuál será su nuevo destino: se devolverá al concesionario. "Ella compra el coche, lo pone a nombre de una sociedad suya y empieza a hacer los pagos que son de 400 euros mensuales".
Ambas periodistas coinciden en que "la entrada la pagan Kiko e Irene con los regalos del bautizo de la niña" y entonces, según explica Cortázar, todo cambió cuando la pareja entra a concursar en 'GH VIP'.
Pantoja pagó la letra del coche porque la pareja no podía tener nada a su nombre
"Cuando están en 'GH VIP', no pueden tener nada a su nombre por los embargos y se acuerda que el coche esté a nombre de Isabel Pantoja y es ella la que abona los 400 euros mensuales", declara Beatriz. Luego, según apunta Marisa, la pareja no podía pagar después del concurso "porque está a nombre de la sociedad de su madre".
El problema con el vehículo llega con la famosa entrevista en 'Sábado Deluxe': "En el enfado de madre e hijo, una persona de confianza llama a Kiko y le dice que el coche a partir de ahora lo pagas tú o lo devuelves". Entonces, según la periodista, el hijo se enfada y deja el vehículo en la calle, sin hacerse cargo y con varios desperfectos.
Beatriz Cortázar añade que es Kiko Rivera el que rechaza pagar el coche: "Han llamado varias veces a Kiko para que pague 400 euros y se quede con el coche, pero han dicho que no, que no les interesa el coche".
Ahora, el futuro del vehículo, según cita la periodista es deshacerse de él cuanto antes: "El coche se va a reparar para devolverlo en perfecto estado al concesionario".