'El programa de Ana Rosa' muestra las exclusivas imágenes del rey emérito Juan Carlos en Ginebra junto a la reina Doña Sofía, la Infanta Elena y su nieto Froilán. La graduación de Irene Urdangarin provocó que gran parte de la familia se reuniera para asistir a un momento muy especial para la joven y ver de nuevo a todos unidos pese a los momentos de inestabilidad.
El periodista Pepe del Real explica cómo pudo captar las imágenes del emérito saliendo del hotel: "Era un día de apostar, o te ibas al colegio a intentar a hacer la llegada en furgón o te quedabas en el hotel, yo decidí quedarme porque si realmente se había reunido toda la familia esa mañana es porque pensé que el emérito estaba allí".
A mediodía, sobre las 13:00 horas del pasado viernes se produjo la imagen familiar que todos los periodistas buscaban. En el hotel Four Seasons de Ginebra empezaron a llegar coches con todos los miembros, Iñaki Urdangarín junto a su hija Irene y Victoria Federica, Pablo acudió al hotel agarrando del brazo a su abuela Claire (madre de Iñaki) y la Infanta Cristina acudió al hotel junto a sus otros dos hijos. La familia acudió casi a la vez, llegaron todos en maso y posteriormente salieron todos juntos en dirección al colegio de la joven.
Una fecha muy señalada para la familia Urdangarin-Borbón porque era una cumbre real para celebrar el 18 cumpleaños y la graduación de bachillerato de Irene. Sin embargo, cuando toda la familia se marchó del hotel Four Season, llegó el momento que todos esperaban y que sólo 'El programa de Ana Rosa' pudo captar: la salida del rey emérito.
A las 15:10 horas salió Don Juan Carlos I por la puerta del hotel, ayudado de los miembros de seguridad y con un paso lento. El emérito sonríe al ver al reportero de nuestro programa, se fija en el micrófono y escucha atentamente la pregunta de Pepe del Real: "¿Qué tal la salud, cómo va? ¿La salud bien?". El abuelo de la familia, asintiendo con la cabeza, contesta: "Muy bien, sí".
Tras Juan Carlos I salieron del hotel la Infanta Elena y su hijo Froilán, este estaba totalmente trajeado y tenía el gesto serio. A los pocos segundos, apareció la reina Doña Sofía, que se dirigió hasta la furgoneta en la que estaba su todavía marido y se introdujo en ella. Una imagen familiar que muestra unión y una actitud positiva ante un evento tan feliz para la joven Irene Urdangarin.