Ana Obregón reaparecía oficialmente este miércoles, 7 de junio de 2023, a las 12 de la mañana, en el madrileño hotel The Westin Palace, ante los medios de comunicación españoles para presentar 'El chico de las musarañas', el libro que comenzó a escribir Álex Lequio y terminó ella.
Este ha sido su gran reencuentro con la prensa después de convertirse en abuela, por gestación subrogada, de la pequeña Ana Sandra Lequio Obregón.
Tal y como se hizo constar hace unos días a los medios de comunicación, el acto comenzará con un photocall para fotografías y vídeos. Más tarde, tendrá lugar la presentación. Eso sí, en la nota de prensa se especifica hasta en dos ocasiones que Ana García Obregón no tratará asuntos fuera de la obra literaria.
"La autora de 'El chico de las musarañas' no responderá preguntas ni hará declaraciones hasta después de la presentación", "La autora hablará únicamente sobre El chico de las musarañas", se apuntaba. Más allá de este compromiso, el próximo domingo 11 de junio Ana tendrá un encuentro con su público para firmar ejemplares en el Espacio de Firmas Rosaleda de la Feria del Libro de Madrid.
Pocos minutos después de las doce del mediodía, Ana Obregón aparecía ante los medios de comunicación, más de cien, que se agolpaban en las salas del hotel The Westin Palace habilitadas para esta rueda de prensa. Con un vestido azul celeste de flores, la actriz no paraba de sonreír y se mostraba emocionada: "En cuarenta años nunca había visto algo así", reaccionaba.
Ana Obregón ha comenzado la rueda de prensa muy emocionada y dando las gracias: "No he visto nunca tantas cámaras ni tantos medios de comunicación. También quiero dar las gracias a esta editorial que ha confiado en mí como escritora y tanto amor me han dado. Como decía mi hijo, todo lo que haces en esta vida con amor, tiene eco en la eternidad. Eso es lo único que he hecho desde que mi hijo se fue y uno de sus deseos era publicar el vídeo que estaba escribiendo".
Ana ha contado cómo decidió continuar con la obra póstuma de Álex Lequio: "En pleno tratamiento para su enfermedad, muy agresivo además, yo le escuchaba teclear por las noches y me dijo que todo lo que sacase lo quería donar a la investigación contra el cáncer. Solo me dijo su título y me hizo mucha gracia porque yo todo el rato le decía que estaba en las musarañas. Mi hijo no pudo finalizar este libro por culpa del maldito cáncer y yo sabía que este libro estaba en su ordenador. No sabía qué hacer y no tenía fuerzas, por eso tuve que esperar dos años. Leí el libro muy emocionada y vi el talento que tenía para escribir, hablé con Susana de estas treinta o cuarenta páginas que estaban escritas y hablamos con la editorial. He estado nueve meses encerrada en esta obra, una obra escrita por una madre con el corazón mutilado y escrita con tinta roja de sangre. Yo no sé escribir, pero en la editorial me daban mucho ánimo. Esta obra es un canto a la vida y a la muerte, es un homenaje a mi hijo y a todos los valientes que luchan por vivir. También nos ayuda a darnos cuenta de que la vida no está garantizada para nadie y es una lección de vida", ha dicho casi sin poder contener las lágrimas de emoción.
Ana ha hablado del pozo en el que entró al perder a su hijo: "He conocido dos mundos. Uno, el de las plantas de oncología llenas de gente que luchan por vivir. Luego hay otro mucho que es en el que vivimos todos, el de las quejas, en el que no utilizamos algo tan bonito como el amor.
La actriz tiene claro el motivo que la llevó a seguir luchando: "El libro está siendo un éxito brutal y estoy muy emocionada por mi hijo. Ojalá estuviera sentado en esta sala, pero así son las cosas. Al final del libro hay un rayito de luz y ese rayito es el que me ha mantenido viva".
Ana Obregón ha contado algo que le pasó y que muchos pueden no creer, pero que ella interpretó como una clara señal de su fallecido hijo: "Cuando llegué de enterrar a mi hijo, yo no tenía ganas de vivir. Un día saqué fuerzas para abrir su libro y seguir con su legado. El primer día que tuvimos la primera reunión para formalizar el libro me pasó una cosa. Llegamos a una comida en la que me estaban intentando convencer y yo aún no sabía si tenía fuerzas. De repente empezó a sonar mi móvil y en la pantalla, la llamada era de Álex... y fue una señal"
Ana ha destacado los tres deseos de su hijo, los cuales ya ha cumplico: "Tener un hijo era el mayor deseo de mi hijo, el segundo que se publicase su libro y el tercero, crear una fundación para la investigación del cáncer".
Además, ha dejado claro que no le importa lo que puedan decir de la llegada de la pequeña Ana Sandra: "No me interesa nada lo que diga nadie. Cuando tienes que enterrar a tu hijo, cualquier crítica te hace cosquillas", ha sentenciado.
Ana también ha explicado quién le ayudó a decidir que tenían que seguir cumpliendo los deseos de su hijo Álex: "No quería vivir. Fue el padre de mi hijo, el abuelo de Ana, el que me dio la idea de cumplir su legado".
Cuando la reportera de 'El Programa de Ana Rosa', Adriana Dorronsolo, le ha preguntado en directo si Alessandro Lequio había leído 'El chico de las musarañas', la actriz se ha dirigido directamente a su exmarido, que se encontraba en el plató: "Llevo un mes que no me escribes ni nada y no sé lo que te pasa y no sé si te he hecho algo. Decirte que tu nieta te está esperando en casa porque es tú familia y porque está deseando conocer a su abuelo".
Tras escuchar las palabras de la actriz, el colaborador de ‘El programa de Ana Rosa’ ha querido aclarar que no es cierto que lleve tanto tiempo sin hablar con ella: “Eso no es cierto”, ha asegurado, muy rotundo.
En cuanto al llamamiento de la actriz, él ha asegurado: “Que mi nieta me está esperando… A mí me hace mucha gracia esto. Otra cosa es que yo quiera compartir con toda España lo que yo haga”, decía el tertuliano.
"Lo que yo haga es cosa mía y de mis amigos, yo con ellos comparto todo lo que yo hago, pero con España no tengo por qué hacerlo. Creo que es comprensible”, aseguraba Alessandro Lequio, defendiendo su parcela de intimidad.