La Fiscalía de Terrassa investiga la gestión de la residencia de Ullastrell (Barcelona) ante la crisis del coronavirus, donde desde el inicio de la pandemia han muerto 11 de los 34 ancianos que vivían y 10 más se encuentran infectados, según datos del centro. Además, dos de sus extrabajadoras les han denunciado y han puesto la voz de alarma. Ante esta situación, el domingo 12 de abril técnicos de la Generalitat llevar a cabo una inspección y trasladaron algunos residentes infectados en el Hospital General de Cataluña, en Sant Cugat del Vallès, según confirmó Salud.
'El Programa de Ana Rosa' ha tenido acceso a los audios de cómo la exdueña trataba a las personas que estaban en su interior: "No hay que llevar guantes para dar de comer a los abuelos. La caja de guantes os tiene que llegar hasta fin de mes y las mascarillas son para que los enfermos no os contagien, no para vosotros. Si un abuelo está muy constipado, lo único que tenéis que hacer es darle agua. No podéis dejar que los hijos llamen, no cojáis el puñetero teléfono", les decía. El resultado de tan poca prevención ha sido 11 ancianos fallecidos de 34, 10 contagiados y la mitad de su plantilla de baja.
Los propietarios de esta residencia niegan la versión de estas extrabajadoras y responsabilizan a los centros de salud de la zona de no querer hacer pruebas a los residentes y trabajadores.