Kiko Rivera ha reaparecido en la portada de la revista 'Lecturas' con una impactante e inesperada declaración. El hijo de Isabel Pantoja y de Paquirri confiesa que ha decidido renunciar a la herencia de su padre: "Lo de la hipoteca de Cantora no me deja dormir. Solo quiero que ese problema no trascienda a mis hijos”, cuenta el Dj.
Durante su entrevista, Kiko cuenta que ha iniciado el camino de la reconciliación con su madre y desvela cómo se gestó el cese de las hostilidades con Isabel Pantoja. El primer acercamiento entre madre e hijo se produjo al día siguiente del cumpleaños de la tonadillera, y fue ella misma quien quiso hablar con sus nietas: "A las seis de la tarde sonó el teléfono y vi 'Mamá móvil".
La 'culpable' de este acercamiento ha sido su prima Anabel Pantoja, a la que le agradece lo que ha hecho por ellos: "Estoy muy feliz. Mi prima Anabel ha provocado el acercamiento con mi madre, le doy las gracias".
Aunque su acercamiento ha comenzado, Kiko sabe que les queda un duro recorrido por delante: "Mi madre y yo tenemos que reunirnos fuera de Cantora. Va a ser duro, he dicho cosas muy feas y voy a tener que pedir disculpas en persona".
De la que parece no querer saber nada es de su hermana y asegura tener muy claro que no piensa perdonarla. "No me defendió en uno de los peores momentos de mi vida. Me da pena no ver a mi sobrino, pero no la quiero ni a diez metros", sentencia al referirse a Isa Pantoja.