Un reventón térmico ha sido el culpable de la tragedia que se ha vivido este fin de semana en el festival de música electrónica Medusa de Cullera (Valencia), en el que una persona ha perdido la vida y se han registrado más de 40 heridos. Fuertes rachas de viento de más de 80 kilómetros por hora provocaron que parte de la estructura del escenario principal se derrumbase sobre los asistentes a las 4 de la mañana.
La meteoróloga Rosemary Alker ha explicado en ‘El programa del verano’ que un reventón térmico es “un descenso de aire muy rápido que además llega muy caliente”. Se forma porque durante varios días se han dado temperaturas muy elevadas en las horas centrales del día, por lo que “el calor sube y se genera una especie de tapadera en las capas bajas de la atmósfera”. Esto supone que haya temperaturas más altas de lo normal en las capas bajas de la atmósfera.
Cuando las precipitaciones se topan con esa masa de aire cálido, se evaporan y se gesta una masa de aire más fría que la que tenemos alrededor: “Pesa más y baja, se comprime y empieza a subir muchísimo la temperatura. De ahí que ese aire fuese tan virulento y además extremadamente caluroso”. Estos fenómenos solo duran unos minutos o incluso segundos, según Alker, pero son muy intensos.
Es difícil predecir fenómenos como el reventón térmico, pero la Agencia Estatal de Meteorología ya había avisado de que se podía producir porque a orillas del Mediterráneo este fin de semana se han registrado temperaturas superiores a los 40ºC. La Comunidad Valenciana no fue el único lugar en el que ocurrió este fenómeno, que también sufrieron, por ejemplo, en Murcia.
En Barcelona se produjo otro fenómeno meteorológico muy intenso: un reventón húmedo que dejó unas lluvias muy intensas. “No había capa de aire cálido, por lo que la precipitación no se evapora”, explicó Rosemary Alker.