Las claves del capítulo final de 'El Accidente', a análisis
telecinco.es
21/02/201800:32 h.José Espada cuenta a Lucía como consiguió hacer creer a todos que había matado a María
Lucía no da crédito. Está en mitad de la noche, en un bosque y María está viva. José intenta tranquilizarla y le cuenta que hizo todo junto a la policía y a sus espaldas para no ponerla en peligro y, sobre todo, para que Joao dejara libre a Samuel. Eso sí, se acaban de convertir en testigos protegidos, por lo que tendrán que irse lejos del pueblo y comenzar de cero con nuevas identidades.
Juan, al enterarse que no volverá a ver a Lucía: “No te vayas, te lo suplico, no puedo vivir sin ti”
Lucía intenta convencer a Juan para que firme los papeles que le dejan como dueño absoluto de la empresa de transporte que gestiona junto a su hermano. Ante la insistencia de su cuñada, Juan explota y le pide que le cuente la verdad. Cuando Lucía le dice que es una testigo protegida y que tendrá que marcharse lejos junto a José y Samuel, Juan se derrumba y le pide que no se marche: “No te vayas, te lo suplico, no puedo vivir sin ti”.
Joao enfurece al descubrir que María está viva
Joaquín está cumpliendo con el trabajo que le ha encomendado Joao. Ha puesto un transmisor en la maleta de Lucía y ha llegado hasta el escondite de José Espada. Pero hay más. Cuando Joaquín ve a María con vida no duda en llamar a Joao, que estalla contra su hermana por haber caído en la trampa de la policía. Sin pensarlo, ha reunido a sus hombres para ir al lugar en el que están escondidos José Espada y María y matarlos él mismo.
José asume su ruptura con Lucía: “No me voy a perdonar jamás”
José ha intentado, una vez más, volver a retomar su relación con Lucía, pero, una vez más también, se ha encontrado con la negativa que su mujer. “No puedo irme a ningún sitio contigo, y menos con Samuel”. Así de claro se lo ha dejado. Le quiere, sabe que es el amor de su vida, pero Lucía no puede perdonar todo el daño que le ha hecho José. Él tampoco: “Yo no sé si tú me vas a perdonar algún día, pero yo no me voy a perdonar jamás”. Entre lágrimas amargas, José se da cuenta de que su matrimonio con Lucía está totalmente acabado.
¡Joao da comienzo al ataque! Quiere a José y a María vivos para matarlos él mismo
Joao pretendía esperar a la oscuridad de la noche para atacar el hotel donde estaban escondidos José Espada y María, pero la duda de que pudieran escapar antes hizo que su operativo se adelantara. Con todos los policías del inspector Sánchez muertos y parte de los suyos también, tanto Nacho como el propio Ramón así como Lucía, José y el pequeño Samuel están totalmente acorralados y parece difícil que puedan salir con vida.
Lula demuestra que el amor por su hermano Joao está por encima de todo
En mitad del ataque, Nacho pudo ayudar a María a escapar hacia el bosque, pero Joao la localizó y a punto estaba de dispararle, instigado por su hermana Lula, cuando Raimundo, Manuel y Juan Espada le acorralaron. Dispuesto a hacer el mayor daño posible, Joao contaba al padre, al hermano y al cuñado de Lucía como estaría muriendo a manos de sus hombres en ese preciso instante, algo que enfureció a Raimundo que amenazó con dispararle. Lula pidió a su hermano que parara, pero finalmente hubo un disparo…
Arriesgar tu vida para salvar la de los que más quieres: ¡la muerte más impactante de ‘El accidente’!
Lucía y José Espada no sabían que Raimundo, Manuel y Juan estaban fuera de la casa y tenían a Joao bajo control, por eso, con Martín aún dentro del hotel dispuesto a acabar con ellos, uno de ellos arriesgó su vida para que el pequeño Samuel pudiera salir vivo de ahí y, aunque Martín acabó abatido, antes pudo disparar y terminar con la vida de uno de ellos.
Una nueva vida lejos de todo es posible, pero siempre habrá una sombra que te persiga
Lejos de Zarza, junto a Samuel y con su bebé ya en brazos, Lucía ha emprendido una nueva vida. No es fácil, pero no está sola: Juan Espada, como prometió, jamás ha dejado de cuidarla a ella y a sus sobrinos. Una nueva vida parece posible, lo que no saben es que siempre habrá una sombra que les perseguirá allá a donde vayan.