Tras su fuerte enfrentamiento con Kiko Jiménez, Gianmarco se fue a el dormitorio donde comenzó a llorar desconsoladamente en su cama. Anabel trataba de consolar al italiano asegurándole que el extronista le tenía mucho aprecio y que pronto lo arreglarían.
Una vez liberado de su congoja, el concursante hablaba con la sobrina de la tonadillera
Kiko acusó al de Bolonia de querer ganarse el favor del público oliendo el osito de peluche de Adara y escribiéndole una carta. Gianmarco no entiende como el que ha sido hasta ahora su amigo puede pensar así. "Le he querido escribir una carta simplemente abriendo mi corazón. ¿Eso está mal? Con todo lo que yo he pasado fuera, sabiendo todo lo que he hecho, me vuelve a decir cosas que yo he luchado para desmentirlas. Con todo lo que yo he hecho por él... No me lo esperaba", ha confesado muy dolido.