Gianmarco se dirigía al confesionario sabiendo que tenía una carta para él, lo que no sabía es si era la buena o la mala noticia. Pronto descubrió que la carta la había escrito Adara y su gesto cambió.
“Me duele mucho verte triste y me gustaría darte un abrazo. Te estoy esperando y mis sentimientos hacia ti no han cambiado. Verte desde fuera ha hecho que sea más consciente de tus sentimientos, esta vez todo será diferente, confía en mí, no dudes. Tengo muchas ganas de verte y te echo de menos”, decía la carta que Gianmarco escuchaba de la propia voz de Adara.