La historia de amor de Crístofer tiene todos los ingredientes de una novela romántica: distancia, impedimentos, pasión… ¡y personajes secundarios que se oponen al romance!
Jorge Javier entrevistaba en directo al invitado que contaba la historia de su vida con mucha emoción. Con tan solo 20 años, Crístofer trabaja como feriante y cuando llegó a España y todavía no había cumplido la mayoría de edad tuvo que vivir un tiempo en la calle para desahogar económicamente a su madre.
Como el mismo asegura, su vida cambió por completo desde que conoció a Marina, su novia. “Después de haberla conocido, yo ya me puedo morir a gusto”, llegaba a asegurar el invitado.
Pero en toda esta historia hay algo que no funciona del todo bien y eso es la relación que mantiene con sus suegros. Para sorpresa de todos, después de que Crístofer contase su historia, entraba por teléfono María Magdalena, la madre de Marina, que se mostraba muy disgustada.
“Son muy jóvenes y hay cosas que no se pueden aceptar”, decía la madre de Marina mientras Christopher se derrumbaba en directo.
Pese al mal trago, el invitado quería sorprender a su novia y quiso pedirle matrimonio en directo y delante de todo el mundo. Marina no dudó un momento y aceptó la petición. ¡Vivan los novios!